El concepto de Denominación de Origen (D.O.) es un tipo de indicación geográfica que se aplica a productos agrícolas o alimentarios cuya calidad y propiedades están indisolublemente ligados a la geografía donde son producidos. Se trata de una calificación que se orienta a proteger legalmente ciertos alimentos de una región determinada contra productores de otras zonas que intentasen aprovechar el buen nombre creado por los originales.
Los productores que se acogen a una denominación de origen se comprometen a mantener un elevado nivel de calidad y a seguir técnicas y metodologías tradicionales, dependiendo del tipo de producto. Para garantizar esta serie de compromisos, cada denominación de origen acostumbra a tener algún tipo de organismo público encargado de gestionarla y de avalar a los productores que siguen estas normas.
En el caso del queso Mahón-Menorca, existe un Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida desde el año 1985. Sin embargo, el título de la denominación que se utilizaba originalmente era sólo 'Mahón', a causa de un mal uso histórico del término, puesto que la variedad de queso que nos ocupa se ha elaborado desde siempre en toda la isla de Menorca. Para subsanar esta imprecisión, en 1998 se modificó la denominación para pasar a ser 'Mahón-Menorca'.
Para asegurarse de que el queso cumple las disposiciones de la denominación de origen, adherida a la etiqueta debe figurar una contraetiqueta numerada expedida por el Consejo Regulador, la cual garantiza el origen y la calidad del Queso Mahón-Menorca. Este sello representa una garantía de autenticidad para el consumidor.
Dos clases de denominación
Respecto al queso Mahón-Menorca, la denominación de origen distingue dos clases. En primer lugar, el denominado 'Queso Mahón-Menorca', que abarca el queso cuya leche ha sufrido algún tipo de tratamiento, como por ejemplo la refrigeración o la pasteurización. En segundo lugar, se distingue el 'Queso Mahón-Menorca artesano', el cual ha sido elaborado con leche recién ordeñada y sin ningún tipo de tratamiento.
El queso La Payesa ocupa un lugar especial dentro de esta categorización puesto que, aunque nuestra lecha ha sido refrigerada, no ha sido pasteurizada. Este proceso es el que marca la diferencia entre el sabor de un queso industrial y de un queso artesano. En La Payesa, todo nuestro queso se produce con leche cruda, siguiendo las directrices artesanales, y manteniendo las antiguas tradiciones. De modo que, aunque se produzca en una fábrica, nuestro queso está más cerca del queso artesano que del queso industrial, y eso se nota en su sabor.